Cuando observamos esta imagen, seguro que nos vienen a la cabeza expresiones tales, como por ejemplo, olor desagradable, asco, suciedad, mal olor, contaminación, perjuicio para la salud... Existirían muchas más pero estas serían las más comunes.
Afortunadamente, hoy en día, esta imagen la vemos con poca frecuencia. Y los más curioso del caso es que esta misma fotografía produce malestar entre los no fumadores y los fumadores. Estamos de acuerdo que estos últimos son los que nos pueden proporcionar imágenes como estas pero, a la vez, la mayoría de ellos son los primeros en reconocer las consecuencias desagradables que aportan instantáneas como la expuesta. Y una de ellas es, dejando al margen cuestiones de salud, el mal olor que deja el tabaco en el ambiente, en la ropa... Pero hoy en día, eliminar el olor a tabaco es posible.
Con la aplicación, en España y también en el Principado de Andorra, de la ley antitabaco ha quedado prohibido fumar en cualquier tipo de espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre, parques... Esto hace que el simple hecho de fumar quede reducido en ambientes privados que acostumbran a ser espacios reducidos. Es normal que después, por ejemplo, de tener invitados fumadores en casa, decidamos abrir todas las ventanas para ventilar el espacio, pero con esto es suficiente? Sabemos del cierto que no porque los olores quedan impregnados en la ropa, muebles, cojines, sofás... Pero hoy en día existen soluciones al problema ya que podemos neutralizar los olores.
En el mercado existen gran cantidad de productos para deshacernos de estos malos olores. Con la ayuda de ellos podemos hacer que nuestro espacio vuelva a tener la esencia de antes.
