El poder del marketing olfativo

En relación al poder que esta cogiendo el olor en el sector empresarial, algunos estudios demuestran que recordamos el 35% de lo que olemos. Un dato interesante y a tener en cuenta ya que a través del olor desarrollamos ciertos comportamientos. O mejor dicho, los olores provocan ciertas sensaciones en el ser humano, ya que es capaz de poder relajarnos, calmarnos, provocarnos, seducirnos, etc. Esto es el poder del marketing olfativo. 

El marketing olfativo cada vez más se instala en los hoteles. De hecho sirve como complemento de la marca ya que nuestros huéspedes pueden recordarnos por el olor. Además, es a través de un olor agradable, que nuestros clientes se sientan más a gusto en los mismos establecimientos. 

En algunos supermercados también se emplea el marketing olfativo. Es el caso de unos grandes almacenes ubicados en el Principado de Andorra. Si bien tienes la oportunidad de poder aparcar el coche en el mismo parking puedes percibir en cada una de sus plantas el olor agradable que nos ofrecen los pollos asados. De hecho, muchos de los clientes que realizan la compra de la semana durante la mañana acaban cayendo en la tentación. El olor de los pollos acaba atrayéndolos y realizar la compra de un pollo y solucionar así una de las comidas del día. 

Otro caso más reciente es el lanzado por Olly Factory. 

Este pequeño dispositivo que se conecta a nuestro ordenador desprender un olor cada vez que alguien nos menciona a través de las distintas redes sociales que existen (Facebook, Twitter, Instagram...). Una manera de tener un ambiente agradable mientras estamos conectados a las redes sociales. 

Emociones que despiertan los aromas

Hay aromas que en cuanto los hueles tienen la capacidad de trasladarte hasta el sitio, lugar, momento.... en que lo oliste por primera vez. Personalmente, esto me pasa cuando siento el olor mezclado de curry, frankfurt, cebolla frita, pimientos fritos.... Cuando voy por la calle y huelo esta mezcla de sabores mi mente viaja rápidamente hacia una ciudad: Londres. Una ciudad realmente cosmopolita que hace que la variedad de culturas (en todos los aspectos) que existen también se traslade al sentido olfativo. 

Sin ir más lejos mirad lo que he encontrado.  La empresa The Scent of Departure (la esencia a destino) ha hecho realidad la idea que he expuesto anteriormente. Existe en el mercado los perfumes de destino. ¿A qué huele París?,  y Francia?

Esto me lleva a hablar del marketing olfativo en España. De hecho, esta es una técnica que cada vez más es empleada por distintas empresas. Y ¿en qué consiste? En utilizar aromas en los locales comerciales con el objetivo de suscitar diferentes emociones para influir en el comportamiento de los clientes y, a la vez, aumentar su bienestar, conseguir la fidelización de los clientes, conseguir un recuerdo positivo de la experiencia en el local, etc. Ha quedado demostrado que el empleo del marketing olfativo por empresas ha conllevado lograr los objetivos fijados, ya sea aumentar las vendas en una tienda determinada, provocar el consumo de un producto cualquiera potenciando su olor... 

Cada vez más, las empresas utilizan las técnicas del marketing olfativo y esto nos lleva a decir que las mismas empresas que hacen uso de estas técnicas quieran conseguir un olor a marca diferenciador. Quieren conseguir un olor que les identifique, lo que se denomina como odotipo. De hecho, se está demostrando que un buen odotipo tiene sus efectos positivos, como por ejemplo, más atención e interés, mayor tiempo de estancia en el establecimiento.... En conclusión que los beneficios de un buen odotipo es algo que deben tener en cuenta la grandes marcas, establecimientos comerciales o bien los establecimientos hoteleros para conseguir el bienestar de sus clientes. 

¿Disfrazar olores o mejor eliminarlos?

Esta semana se celebra, en distintas ciudades, el Carnaval. Son fechas en que el ambiente de fiesta se respira en ciudades, barrios, pueblos.....  El carnaval es una celebración pública que tiene lugar inmediatamente antes de la cuaresma cristiana y que combina algunos elementos como disfraces, desfiles, y fiestas en la calle. Su característica común es la de ser un período de permisividad y cierto descontrol. Según dice la leyenda, durante la noche de carnaval todo vale, de ahí el uso de las famosas máscaras. 

Pero la simple acción "disfrazar" es un término empleado en distintos campos. Por ejemplo, cuántas madres no han dicho eso de "... yo, para que el niño me coma verdura se la disfrazo con tomate o con queso..."  o "esta camisa está limpia pero huele a tabaco,  así que mejor me tiro un poco de colonia y disfrazo el olor..." Aquí es donde quería llegar. ¿Qué preferimos, disfrazar o eliminar olores? Seguramente que alguna vez hemos recurrido a disfrazarlos pero el objetivo final siempre es eliminarlos. 

Un caso concreto es el que protagonizó la marca de coches Ford con los vehículos usados. Se hizo un buen ejercicio de neutralización de olores. Y es que, a quien no le gusta estrenar un coche, aunque sea usado, y que huela como nuevo? Pues bien, Ford consiguió este proceso y los clientes, al comprar un vehículo de estas características, tenía la sensación de estrenar coche. Diríamos que en este caso se hizo una buena campaña sobre marketing olfativo. 

¿Es posible eliminar el olor a humo?

Cuando observamos esta imagen, seguro que nos vienen a la cabeza expresiones tales, como por ejemplo, olor desagradable, asco, suciedad, mal olor, contaminación, perjuicio para la salud... Existirían muchas más pero estas serían las más comunes. 

Afortunadamente, hoy en día, esta imagen la vemos con poca frecuencia. Y los más curioso del caso es que esta misma fotografía produce malestar entre los no fumadores y los fumadores. Estamos de acuerdo que estos últimos son los que nos pueden proporcionar imágenes como estas pero, a la vez, la mayoría de ellos son los primeros en reconocer las consecuencias desagradables que aportan instantáneas como la expuesta. Y una de ellas es, dejando al margen cuestiones de salud, el mal olor que deja el tabaco en el ambiente, en la ropa...  Pero hoy en día, eliminar el olor a tabaco es posible. 

Con la aplicación, en España y también en el Principado de Andorra, de la ley antitabaco ha quedado prohibido fumar en cualquier tipo de espacio de uso colectivo, local abierto al público, que no esté al aire libre, parques... Esto hace que el simple hecho de fumar quede reducido en ambientes privados que acostumbran a ser espacios reducidos. Es normal que después, por ejemplo, de tener invitados fumadores en casa, decidamos abrir todas las ventanas para ventilar el espacio, pero con esto es suficiente? Sabemos del cierto que no porque los olores quedan impregnados en la ropa, muebles, cojines, sofás... Pero hoy en día existen soluciones al problema ya que podemos neutralizar los olores. 

En el mercado existen gran cantidad de productos para deshacernos de estos malos olores. Con la ayuda de ellos podemos hacer que nuestro espacio vuelva a tener la esencia de antes.