En relación al poder que esta cogiendo el olor en el sector empresarial, algunos estudios demuestran que recordamos el 35% de lo que olemos. Un dato interesante y a tener en cuenta ya que a través del olor desarrollamos ciertos comportamientos. O mejor dicho, los olores provocan ciertas sensaciones en el ser humano, ya que es capaz de poder relajarnos, calmarnos, provocarnos, seducirnos, etc. Esto es el poder del marketing olfativo.
El marketing olfativo cada vez más se instala en los hoteles. De hecho sirve como complemento de la marca ya que nuestros huéspedes pueden recordarnos por el olor. Además, es a través de un olor agradable, que nuestros clientes se sientan más a gusto en los mismos establecimientos.
En algunos supermercados también se emplea el marketing olfativo. Es el caso de unos grandes almacenes ubicados en el Principado de Andorra. Si bien tienes la oportunidad de poder aparcar el coche en el mismo parking puedes percibir en cada una de sus plantas el olor agradable que nos ofrecen los pollos asados. De hecho, muchos de los clientes que realizan la compra de la semana durante la mañana acaban cayendo en la tentación. El olor de los pollos acaba atrayéndolos y realizar la compra de un pollo y solucionar así una de las comidas del día.
Otro caso más reciente es el lanzado por Olly Factory.
Este pequeño dispositivo que se conecta a nuestro ordenador desprender un olor cada vez que alguien nos menciona a través de las distintas redes sociales que existen (Facebook, Twitter, Instagram...). Una manera de tener un ambiente agradable mientras estamos conectados a las redes sociales.
