jueves, 30 de junio de 2011

Aromas para identificar un vino en mal estado



Cuando descorchamos una botella de vino, nos preparamos para sentir una serie de aromas agradables, que son característicos de esta bebida: florales, frutados, especiados, etc. Ahora, ¿qué pasa si el vino huele a jarabe para la tos? ¿Está en mal estado? ¿Hay que cambiar de botella? La especialista estadounidense Mary Orlin, autora del blog The Wine Fashionista, despeja cualquier duda con una lista de 6 aromas para identificar fácilmente un vino en mal estado:



1. Jerez. Acercá tu nariz a la copa. ¿El vino huele como si fuera un jerez o tiene olor a nuez? Significa que está oxidado, o sea, que no se conservó correctamente o estuvo en contacto con una fuente de calor. El color también te puede dar una pista: si es rojo ladrillo, en el caso de un tinto, o dorado, en el de un blanco, no está bueno.

2. Vinagre. Si descorchas una botella y percibes un olor semejante al vinagre o al quitaesmalte de uñas. Ese aroma indica acidez volátil, que se debe a alteraciones bacterianas. Cambia la botella.

3. Huevo podrido. Este olor se debe a la presencia de sulfuro. Ocurre en los casos en que las bodegas emplean demasiado sulfuro en la producción del vino, para evitar la formación de microbios y bacterias.

4. Jarabe para la tos. La Brettanomyces es una levadura que se emplea en la producción de bebidas alcohólicas como el vino y la cerveza. Huele a jarabe para la tos e indica que el vino no goza de buena salud.

5. Corcho. En ocasiones, puede suceder que el tapón del vino se vea afectado por una bacteria (conocida como TCA), que hace que el vino huela igual que un sótano húmedo. Tomar ese vino no hace daño pero el aroma lo vuelve desagradable.

6. Fósforo ¿Alguna vez sentiste que el vino olía igual que un fósforo recién encendido? Se debe a los sulfitos, unos antioxidantes que se añaden al vino para evitar el desarrollo de bacterias. Este olor puede provenir de un vino recién embotellado.

Vía: www.informe21.com