lunes, 31 de diciembre de 2012

Año nuevo, ¡nuevo aroma!


Dejamos atrás un duro 2012, con las expectativas de mejora puestas en este 2013 que estrenaremos en apenas unas horas.
Pero, siempre positivos, en Alpematic System creemos que no vale la pena mirar atrás y lamentarnos de que para muchos no haya sido el año de la esperada recuperación, sino que centramos nuestros esfuerzos en seguir mirando para adelante y proponer pequeñas mejoras y ayudas que estamos convencidos que serán de gran provecho para todo tipo de negocio.
En nuestro ámbito diario de trabajo, el marketing aromático, vemos que hay grandes oportunidades para aquellas empresas que deseen dar un empujón a su negocio. No importa si es grande o pequeño. Lo importante es querer proporcionarle un “plus” que le haga destacara frente a la competencia o que logre que sus clientes le recuerden más vivamente.

¿Cómo pueden ayudarnos las técnicas de marketing olfativo en nuestra empresa?
La aplicación de técnicas de marketing olfativo en nuestro negocio, puede ayudar tanto en la motivación y productividad de nuestros empleados, como en la relación que mantenemos con nuestros clientes o potenciales clientes.


Desde el punto de vista de la empresa, una correcta ambientación de espacios comporta:
  •      Un aumento de la productividad de nuestros trabajadores
  •     Un mejor rendimiento de los mismos
  •     Una mayor concentración en sus tareas
  •     Una mejora en las relaciones entre los propios trabajadores
Desde el punto de vista de la relación con nuestros clientes:
  •      Se refuerza la imagen de marca en la mente del consumidor, dotándola de una personalidad propia
  •       Mejora la experiencia de compra / estancia / consulta… en las instalaciones de la empresa
  •    Incita a determinados comportamientos o reacciones: compra, sentimiento de seguridad, confort, aportan bienestar…
  •     Nos destaca claramente de la competencia
Seguro que durante estas fechas navideñas, en las que las acciones para atraer al consumidor son más agresivas, habréis topado con alguna acción de marketing olfativo (y muy probablemente os habréis dejado cautivar por ella).

Este 2013 podría EL AÑO. Con esto no prevemos una recuperación milagrosa (ojalá conociéramos la fórmula mágica con la que salir de este embrollo en el que estamos inmersos), pero creemos que con pequeños cambios, a veces casi imperceptibles conscientemente, podemos contribuir a una mejora significativa.

Que el próximo 2013 venga cargado de buenos aromas y que el éxito de vuestros propósitos sea el distintivo que os anime a seguir para adelante.


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