En épocas poco favorables como las que estamos viviendo hoy en día, el ingenio se agudiza y se buscan todas las alternativas para hacer aflorar el comprador que últimamente parece reprimirse en cada uno de nosotros.
En este sentido, la semana pasada leíamos un interesante artículo en el que se extraían las conclusiones de un estudio realizado por Eric Spangenberg del Colegio de Negocios de la Universidad del Estado de Washington, para ver afectan las fragancias en nuestra experiencia de compra.
Para su estudio, Spangenberg analizó el comportamiento de más de 400 compradores suizos en una tienda de decoración. Estos fueron expuestos a tres condicionantes olfativos:
- Sin fragancia
- Esencia de naranja
- Esencia de naranja + albahaca + té verde
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| Fuente: http://plantamedicinales.net/category/naranja |
Y al parecer, ha localizado el olor que más incentiva a las personas a comprar: ¡el aroma a naranja!. Un 25% de los compradores gastó más al estar expuestos a la fragancia cítrica. El investigador americano, afirma que al ser un olor más simple, ayuda a liberar la mente, y nos permite concentrarnos más en las compras.
Aunque el proceso es totalmente inconsciente, concluye que no cualquier olor incrementa las ventas.
Nuestra experiencia nos confirma la importancia del olor ambiental en hoteles, negocios, consultas de profesionales de la sanidad…. Así que os animamos a que reproduzcáis el experimento en esta campaña navideña, ambientando vuestra tienda con olor a naranja.
Ah, y sobre todo, ¡no olvidéis contarnos cómo ha ido!
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