jueves, 10 de enero de 2013

Noche de Reyes con aroma a nostalgia, un cuento de Navidad





Uno de los momentos más esperados para las familias es la noche de Reyes, en la que la alegría y excitación de los más pequeños de la casa, es desbordante. ¿Recordáis cuando érais pequeños,  aquellos días de espera hasta la noche de Reyes?

Tengo un recuerdo muy concreto de aquella época… Nuestro amigo Rodrigo era el nieto de los panaderos del barrio, quienes siempre, cada año, nos hacían a todos los niños del pueblo unos dulces especiales de frutos secos y canela.

Parecía como si ese aroma inundara cada plazuela, cada callejón y cada casa, y nos anunciara que en pocas horas, los Reyes llegarían a la plaza y nos harían ese regalo tan esperado durante todo el año. Era el olor que nos anunciaba que en breves horas, nuestros sueños de infancia, se convertirían en realidad. Los críos íbamos hacia la panadería y merendábamos los pastelitos de los abuelos de Rodrigo. Al volver  a nuestra casa, mi madre nos olía profundamente a mí  y a mis hermanos y siempre nos decía que el olor de canela era el de la noche de Reyes.

Por cierto, algo debió influir en mi esos olores de la noche de Reyes, porque en la actualidad soy pastelero, y unos de mis mayores y más vendidos éxitos, es el “Pastelito de Reyes con canela”. Mis siete establecimientos en la ciudad, empiezan el día 20 de diciembre a potenciar el olor a canela en los locales, de manera que los transeúntes huelan sutilmente la canela al pasar por delante de las pastelerías.
Mi mujer que se dedica a esto del marqueting olfativo dice que soy un crack…

Nicolás Torres, pastelero y amante del olor de canela